¡Vaya! Ya me he dormido. Paso horas y horas despierta, controlando mi sueño para encontrar ese espacio en el que comienzas a soñar. Alquien me contó que ese es el momento en el que el señor de la fantasía reparte cada noche quince sueños. También me dijeron que los mayores solo reciben siete porque ya no son capaces de imaginar.
Pero nunca lo consigo,
siempre adormezco antes de que él aparezca. Quiero contarle que los colores de
mis sueños han desaparecido. Desapareció el verde de los árboles, el azul del
cielo y también el amarillo del sol. Sólo consigo soñar en blanco y negro como
en las películas antiguas que tiene mi abuelo guardadas en el baúl.
¡Los sueños son bonitos
por los colores! En mis sueños no sólo hacen falta el verde, el azul y el
amarillo si no también el rojo, el violeta, el marrón, el rosa y todos los
demás que pido disculpas por no recordar, como el naranja (de la cáscara) de la
naranja.
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Cores dos sonhos 1 - farolas helenopinhal.blogspot.com |
Me pasó todas las noches buscándolos y sólo consigo verlos cuando despierto, abro los ojos y veo el cuadro lleno de colores que pintó mi padre y que colgó en frente de mi cama.
Pero mi problema no es
sólo con los colores. Además los números están todos cambiados. El tres parece
una “E”, el nueve una “P” y el siete una “F”. Parece que olvidé quitarme el
reloj ante de tomar un baño o que se me cayó la cálculadora en un charco de
agua. Nunca sé si aquellos son números, letras o señales de puntuación. Por eso
nunca sé las horas cuando despierto pero mis amigos tampoco lo saben y ellos
tienen todos los colores y los números ciertos en sus sueños.
¡Espera! Creo que es ese
señor mayor que esta allí. Esta sentado en un escritorio de madera escribiendo
a máquina. Será que no tiene ordenador?
-Buenas noches. Eres tú el señor de la fantasía?-
-Soy.
-Hola soy Ivana, te llevo
buscando mucho tiempo porque los colores
han desaparecido de mis sueños y los números a veces aparecen cambiados
aunque no tome baño. Quiero tener los
colores al soñar y saber la hora al despertar.
-Lo sé, por eso estoy aquí. Toma esta carta
sin remite. Vas a despertar y la encontrarás. Después sólo tienes que guardarla
debajo de tu almohada y volver a dormir. Los colores volverán a tus sueños y
sabrás la hora cierta de despertar.
Estoy abriendo los ojos,
parece que estoy despertando.¡Hay algo debajo de la puerta! ¡Es una carta! Ahora
sólo tengo que volver a adormecer con la carta debajo de mi almohada.
Un pensamiento, otro…otro
mas.... y ya está!
Vanessa Sanabria 2003
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